viernes, 7 de enero de 2011

Venezuela 2010: Inflación en alimentos y desabastecimiento





El Banco Central de Venezuela señala que en diciembre de 2010 sus encuestadores registraron la ausencia del 13,3% de los productos alimenticios a los que el banco les da seguimiento, un incremento de 1,9% con respecto al mes de noviembre. Otra forma de medir el abastecimiento es a través del indicador de diversidad de marcas que descendió de 173,2 a 149,5 en el mismo lapso. Por otra parte el Instituto Nacional de Estadísticas señala que la "canasta alimentaria" aumentó 27,2% entre noviembre de 2009 y el mismo mes de 2010.


Por otra parte la inflación anualizada en alimentos resultó ser de 33,8% producto del crecimiento de los precios agroindustriales en 26%, los de la pesca en 23,3 y los agropecuarios en 55,1%. Tales incrementos han determinado una reducción cercana al 6% en el consumo familiar en los últimos dos años.


Miguel Ángel Santos (El Universal, 7 de enero) publica una síntesis de algunos indicadores que explican lo que está ocurriendo en materia económica en Venezuela. Durante los 12 años del actual gobierno la inflación anual ha sido del 22% (la mayor de América Latina y entre las más elevadas del mundo). El poder de compra del salario de los venezolanos ha disminuido 24% y la deuda pública, cercana a los 95.000 millones de dólares representa en la actualidad el 70% de la producción, mientras que hace 12 años era equivalente al 29% del tamaño de la economía del país. Finalmente la liquidez ha crecido en 2.676% en estas dos décadas y fracción, mientras que las reservas internacionales apenas se duplicaron. En 1998 había, señala Santos, 0,7 bolívares por cada dólar en las reservas, al cierre del 2010 la relación es 9,7 bolívares por cada dólar. Todo esto ocurrió porque el 62% de las divisas que ingresaron, principalmente gracias a elevados precios del petróleo, se utilizaron en importaciones y 28% salieron del país en forma de fuga de capitales. Así, mientras que el consumo aumentó a una tasa interanual del 3%, la producción apenas lo hizo al 0,4%. De este modo se explica la inflación y las devaluaciones malas políticas macroeconómicas.