martes, 30 de agosto de 2011

La leyenda de El Dorado

Carlos I de España y V de Alemania. Tomado de Wikipedia. Tiziano (1548)

¿Cuánta comida o cuántos votos se pueden comprar con menos de un bolívar por día?

CARLOS MACHADO ALLISON |  EL UNIVERSAL
martes 30 de agosto de 2011  
Un buen número de conquistadores se desmadraron buscando El Dorado en lo que hoy son territorios de Venezuela, Colombia y Ecuador. Con esa leyenda nace la mamadera de gallo en nuestro territorio ya que Carlos V, endeudado hasta los tequeteques engañó a los Welser (1528) inventando la primera misión vivienda: objetivo dos pueblos de 300 vecinos y tres fortalezas. Además Ambrosio Alfinger (1500-1533) como le faltaban unos años a Fidel para llegar a Cuba, debía traer 50 mineros alemanes para extraer oro y así fortalecer las reservas de la corona.

Alfinger no encontró oro, pero sí unos indios feroces que lo rasparon cerca de Cúcuta. Le siguió Nikolaus Federmann, al estilo de Telesur, inventor de crónicas fabulosas sobre las riquezas de tierra firme y, aunque preso murió en Valladolid, logró que el contrato se prolongara hasta 1556. No existe evidencia histórica sobre el cobro de comisiones, pero circula el rumor que Federmann se llevó un maletín con pepitas de oro. Protestaron Jiménez de Quesada, su hija y Berrío pero, como señalaba Arciniegas eran "... del mismo barro y alma de Jiménez de Quesada: locos perdidos... ".

En 1636 Rodríguez Freyle contaba -y algo de cierto había en los rituales muiscas- que "Entraban con él en la barca cuatro caciques, los más principales, aderezados de plumería, coronas, brazaletes, chagualas y orejeras de oro... Hacía el indio dorado su ofrecimiento echando todo el oro y esmeraldas que llevaba a los pies en medio de la laguna... Como en las transmisiones en cadena, asistía un gentío y como verán, el dilapidar las reservas es vieja costumbre en la América tropical. La leyenda ha tenido actores tan diversos como Pizarro, Walter Raleigh, Indiana Jones, bandas de rock y el Tirano Aguirre. La realidad es que Pedro Ayres, en 1842 encontró oro en Tupequén. Después, vendrían El Callao, Eureka, Chile, Potosí, los Hernández Morales, Pedro Monasterios y el Correo del Oro. La producción, medio kilo por año (1857) hasta 16.000 en 1991 cuando Abache, Abreu, Iacocca y Patines, publicaron un libro sobre el oro de cuyo prólogo fui autor.

Por los caminos verdes

Ahora, para nacionalizar otra vez (la primera fue en 1951) se argumenta que sólo 6 toneladas de oro entran en las arcas y 23 se van por los caminos verdes. Les llevó 12 años descubrir lo que todo el mundo sabía en ese mundo guayanés que describí como de "... aventureros, indocumentados, transportistas, especuladores y contrabandistas, tampoco faltan pilotos, soldados, sanitaristas, misioneros, exploradores, turistas, biólogos, geógrafos, sociólogos e ingenieros que intentan... ordenar o desordenar más de 300.000 km2 de un territorio... en parte inaccesible, en parte desangrado".

La nueva leyenda es la misión áurea: ahora tendremos control sobre el oro y eso fortalecerá las reservas. La realidad es que de los 1.680 millones de dólares (30.000 kilos), nos tocaría a cada uno 16 centavos de dólar por día ¿Cuánta comida o cuántos votos se pueden comprar con menos de un bolívar por día?

miércoles, 24 de agosto de 2011

Más alimentos dañados

24 de agosto de 2011


Leche derramada

La prensa de hoy consigna la denuncia de las diputadas Neidy Rosal y Aura Montero quienes señalan el encuentro de "botaderos" supuestamente llenos de alimentos en mal estado. Los mismos se encuentran en terrenos aledaños a Puerto Cabello y, de acuerdo a las denunciantes, hay leche en polvo, aceite, arroz, carne de res y pollo y caraotas. La nota de prensa incluso señala la cantidad, 160 mil toneladas, pero sin indicar como fue realizada esta estimación.

Tras las elecciones de 2007, cuando el gobierno perdió el referendum, el gobierno descubrió que un factor importante en su popularidad era el abastecimiento de alimentos. Cuando éste disminuye, los votos son menos y entonces cunde la angustia y proceden a importar elevadas cantidades de alimentos. Sin embargo, como el negocio del gobierno es gobernar y no manejar la producción, importación, almacenamiento, procesamiento, empaque, etiquetado y distribución de alimentos, pues aparentemente se cometen errores y se pierde, tanto parte de la comida, como de las divisas requeridas para importarlos.

Los hechos son los siguientes:

(1) La necesidad de importar más alimentos en la actualidad que en el pasado deriva del descenso de la producción nacional y, sin duda, del incremento en la demanda por crecimiento de la población y mayor ingreso.

(2) El descenso en la producción es el resultado de (a) la inexistencia de firmes derechos de propiedad, las invasiones, recuperaciones, confiscaciones y expropiaciones; (b) la inseguridad en el campo; (c) la política de control de precios y (d) la incertidumbre que impide la realización de inversiones a largo plazo.

(3) Las crisis de desabastecimiento son el resultado de la intervención del gobierno en el control de las divisas, el control de precios, la pesada permisología y otros factores derivados de las políticas macroeconómicas y sectoriales del actual gobierno. Nada nuevo bajo el sol, ocurrió aquí en la década de 1980 (Mersifrica, Corpomercadeo, RECADI), en Perú con Velazco Alvarado, en la Unión Soviética y sus países satélites desde el inicio de la guerra fría hasta la caída del Muro de Berlín, en China hasta que el gobierno entendió el asunto y cambió, en Corea del Norte, en Cuba y en todos los países donde los gobiernos se olvidan del arte de gobernar y tratan de sustituir a la empresa privada, o establecer lo que un ciudadano quiere o no quiere comer.

(4) Además de las "fallas en anaquel" de los productos de la canasta básica, que han oscilado entre 12 y 34% entre 2007 y la actualidad, la oferta de otros productos ha disminuido en la misma medida que el precio ha aumentado. También se ha registrado una disminución en las ventas de varios productos, entre ellos aceite, margarina y sardinas y la razón es muy simple: prolongados lapsos en que estos productos no están en los anaqueles.

(5) El precio internacional de muchos productos elaborados, semielaborados y materias primas, es mayor al fijado por el gobierno. El resultado es poco interés en traerlos ya que generarían pérdidas. Por otra parte el precio interno, también fijado por el gobierno para algunos rubros es inferior al que se paga en el mercado internacional, de allí el desinterés de los productores. Tal es el caso del café, azúcar y maíz.

(6) El gobierno se jacta de poseer la mayor red de distribución de alimentos y esto es absolutamente cierto. La combinación MERCAL-PDVAL cuenta con más de 30.000 establecimientos. El gobierno también señala que posee suficientes divisas para adquirir lo que sea necesario en el exterior. Así que si el consumidor no encuentra aceite, carne bovina, café, leche en polvo o de larga duración, la mayor responsabilidad se encuentra en el mismo gobierno.

(7) Una vez que las malas políticas públicas muestran sus resultados, entonces el gobierno regresa a la eterna cantaleta de culpar a los acaparadores y especuladores e inventar más y más controles, tales controles entorpecen los procesos y los encarecen. Un círculo vicioso.

Muchos se preguntan que si estas cosas son tan obvias ¿por qué el gobierno no rectifica? No existe respuesta lógica ya que las decisiones se toman bajo una ideología y sus  dogmas, no al amparo de una racionalidad económica. Convencidos estamos que no cambiarán, será necesario que el pueblo, en las próximas elecciones, cambie de gobierno para que el sistema agroalimentario recobre su salud y natural equilibrio.

P.D. El 29 de agosto el ministro de alimentación señaló que esta información (la de los nuevos hallazgos denunciados por las diputadas) es falsa. Aún esperamos que efectuen una investigación. Podría ser una comisión internacional de expertos.

jueves, 18 de agosto de 2011

Costo no te aprecio

Diario El Universal, 16 de agosto de 2011

Carlos Machado Allison

La prensa reciente muestra los síntomas de una epidemia humorística en el gabinete. El ministro de alimentación está preocupado porque los venezolanos consumen, en su opinión, demasiado trigo, aceite y leche en polvo importados con dólares del imperio. Descubrió que la escasez y la inflación son el resultado del consumo. Olvidó mencionar café, azúcar, caraotas, arroz, maíz y carne bovina en buena parte e innecesariamente importados. El de Indepabis dice que a él no le importa que haya ricos, pero que se ganen la plata honestamente ¿para quién será el mensaje?

Que le cuenten a los productores de café lo de precios y costos justos. Les pagan 650 por quintal, el costo anda por 1.440, en Colombia está a 2.000 y el gobierno importa de Nicaragua a 1.204. Ellos aspiran 1.707 ya que además de trabajar, quieren ganar algo. ¿Sabe el gobierno que el precio del petróleo, así como el del  trigo, maíz, azúcar y otras cosas cambia cada día?

La titular de la novísima cartera de prisiones anuncia que no habrá ni un preso más ya que van a regular el número de hampones que puedan ingresar por unidad de tiempo en las cárceles. Borró a los jueces y a los fiscales de un plumazo. Ahora el juez será un policía que le aplicará al hampón una tarifa justa y regulada para no mandarlo al retén. Redondeando la faena, la ley de inquilinato, expedita para liquidar inquilinos, propietarios y constructores. Vendrá el “hombre nuevo”, socialista, pero sin techo.

El de ciencia, tecnología y escasas industrias dice: bueno sería que los productos tengan en la etiqueta el costo de producción. Felices fabricantes de etiquetas: cada tres o cuatro días un nuevo pedido ya que la inflación habrá alterado el costo antes que el producto llegue al anaquel. ¿Solución? Ciencia socialista: etiquetado electrónico dinámico autoadherente para los tomates, aguacates y cebollas, código de barras virtual y ajuste remoto desde el satélite Simón Bolívar. Audaz como es, señala que si se coloca el costo en la etiqueta “…nos llevaría a crear una cultura distinta”. Distinta es la cultura de los bachilleres que se están graduando sin cursar física, química y matemáticas. Pero la joya, inscrita en la pasión por rehacer la historia, fue citar a Ezequiel Zamora, gran economista de la Guerra Federal: “cualquier riqueza que se obtiene que no sea producto del trabajo, es robo”. Zamora, en su bodega, ¿vendía por debajo del costo?

Otro, iluminado por la onda humorística, antes dizque de cultura y ahora de planes para Caracas, quiere convertir a La Carlota en híbrido de centro de convenciones, pista de carreras F1, circo, fábrica de vergatarios y espectáculos de rock revolucionario, en lugar del parque verde que quieren las comunidades o del acuático de Fruto Vivas. Éste, sin una pizca de humor socialista declaró, que nada tiene que ver con el otro en conceptos urbanísticos, de arquitectura, o ecología.

“Diez mil locos en un montón, no hacen una persona razonable” (Schopenhauer, 1788-1860)

viernes, 12 de agosto de 2011

Perspectivas de la agricultura 2011-2020. Tomado de FAO-OECD


Fuente:
Los precios de los productos básicos crecieron de forma acusada de nuevo en agosto de 2010, debido a que las menores cosechas en zonas productoras clave y unas existencias bajas redujeron la oferta disponible, y la recuperación del crecimiento económico en economías en desarrollo y emergentes apuntaló la demanda.
El periodo de alta volatilidad en los mercados de productos agrícolas básicos ha entrado en su quinto año consecutivo. Unos precios altos y volátiles y lo que suponen en cuanto a inseguridad alimentaria están evidentemente entre los principales problemas a que hacen frente los gobiernos en la actualidad. Esta preocupación
se reflejó en los debates de la cumbre del G20 de noviembre de 2010 en Seúl y en las propuestas de actuación que se prepararon para su estudio en la reunión de ministros de agricultura de junio de 2011 en París.


Estas Perspectivas son moderadamente optimistas, respecto a que los precios de productos básicos bajen de los niveles de 2010-2011 a medida que los mercados respondan a los altos precios y las consiguientes oportunidades de beneficio. Las cosechas de este año son críticas, pero devolver el equilibrio al mercado requerirá más tiempo. Hasta que se repongan las existencias, el riesgo de volatilidad al alza sigue siendo elevado. Estas Perspectivas, como en recientes ediciones, sostienen el punto de vista de que los precios de productos básicos agrícolas en términos reales se mantendrán a un nivel elevado durante la próxima década, comparados con la anterior. Una situación prolongada de precios altos podría dificultar la consecución de los objetivos de seguridad alimentaria mundial, situando a los consumidores más pobres más cerca del riesgo de malnutrición.

Unos precios más altos son una señal positiva para un sector que ha venido experimentando bajadas reales en el precio de los productos básicos durante décadas, y supondrán un incentivo para invertir en mejoras de productividad e incrementar la producción para cubrir la creciente demanda de alimentos. Sin embargo, la respuesta de la oferta está condicionada por los costes relativos de los insumos, mientras que los incentivos que traen consigo los precios más elevados a nivel internacional no siempre llegan a los productores debido a los altos costes de transacción o a las políticas nacionales proteccionistas. En algunas importantes regiones productoras, la subida de tipos de cambio también ha afectado a la competitividad de sus sectores
agrícolas limitando los efectos en la producción.


Hay señales de que los costes de producción están aumentando y de que el crecimiento de la productividad se desacelera. Los costes energéticos han aumentado de forma significativa, y también los de los forrajes. Las presiones sobre los recursos, en especial los relacionados con el agua y la tierra, también están en aumento. La tierra disponible para uso agrícola en muchas áreas tradicionales de producción es cada vez menor, y la producción debe extenderse hacia zonas menos desarrolladas y terrenos marginales con menor fertilidad y mayores riesgos de fenómenos atmosféricos adversos. Se necesitan importantes inversiones adicionales en mejoras de productividad para asegurar que el sector podrá cubrir la mayor demanda futura.


Fragmentos del documento.

Comentarios-resumen del algunos aspectos del documento (CMA): 1. Es posible que los precios para la siguiente década sean mayores que los registrados en la precedente; 2. Es necesario que los gobiernos estimulen mayores inversiones en agricultura y la infraestructura requerida; 3. Es necesario incrementar la productividad; 4. Los gobiernos deben tomar medidas para reducir la volatilidad en los precios o el impacto de la misma sobre los sectores más vulnerables; 5. Un incremento en el combustible del 25% tiene un impacto que oscila entre 2 y 7% en el precio de muchos commodities; 6. Es necesaria mayor transparencia en los mercados, menos distorsiones y más información para productores y consumidores.

domingo, 7 de agosto de 2011

Alimentos en Venezuela: protestan agricultores, agroindustrias y consumidores

7 de agosto de 2011


Los sistemas agroalimentarios son complejos. Nadie lo niega y las políticas públicas con frecuencia son asimétricas, a veces están más satisfechos los productores, otras veces los consumidores o la agroindustria. Pero comenzando agosto del 2011 todos muestran su insatisfacción con el gobierno. La industria no puede producir aceite a 12,99 y luego colocarlo en los mercados a 7,80 como ordena el gobierno. Tampoco vender harina precocida de maíz a 3,37 cuando cuesta 3,91 y pronto vendrá un incremento al productor. Lo mismo ocurre con las pastas, el gobierno pretende que industrias y mercados pierdan para mantener el precio regulado. Al final, escasez, desaparición de las marcas más populares, disminución en la oferta y un consumidor furioso.


Ya durante la semana protestaron los productores primarios. No encuentran suficientes insumos para fertilizar o controlar plagas. El precio de los productos frescos subió más de 12% en julio y el promedio para todos los los alimentos fue 4,8%. Los productores de café informan que la cosecha sigue bajando y que el gobierno deberá importar como un millón de quintales para cubrir la demanda nacional de 1,8 millones de quintales. ¿Razones? Más de una, pero entre las más importantes es que el gobierno reguló el precio a los productores y estos reciben algo así como 66% menos que el precio internacional. En 2010 la producción bajó a 1,1 millones de quintales, el promedio de las últimas décadas se encontraba por encima de 1,6 millones.


Tampoco se consigue carne al precio regulado. Si desea un corte de primera, deberá pagar tres veces más. El precio del pescado es astronómico, fórmulas infantiles y alimentos procesados, por las nubes. Hacer dieta por razones de salud es demasiado costoso y el mensaje del gobierno pareciera ser coma más aceite, harina y azúcares, no se le ocurra hacer una ensalada ni comerse una ración de fruta.


El ministro Osorio dice, sin rubor, que todo esto es resultado del capitalismo salvaje y acusa a todo el mundo: la culpa es de Cavidea, de Fedecámaras, de Cavilac..."Ellos apuestan a que se elimine el control de los alimentos" declaró (El Universal, domingo 7 de agosto). Yo creo que esto es resultado del socialismo salvaje matizado de mercantilismo, permisología e intervención del gobierno en los asuntos privados. Casi una década de control de precios, de divisas, un gobierno que se dedica a importar, distribuir, confiscar, etc. Se dedica a todo, menos a gobernar y dejar en paz a los ciudadanos.

jueves, 4 de agosto de 2011

Más leyes, menos comida en Venezuela

Más leyes, menos comida

Con perversidad se han aprobado leyes para garantizar el desabastecimiento y la carestía

CARLOS MACHADO ALLISON |  EL UNIVERSAL
martes 2 de agosto de 2011  
 
 
Le decía Don Quijote a Sancho Panza cuando ya este era gobernador de la ínsula: "Para ganar la voluntad del pueblo que gobiernas, entre otras has de hacer dos cosas: la una ser bien criado con todos... y la otra procurar la abundancia... que no hay cosa que más fatigue el corazón de los pobres que el hambre y la carestía".

Ser bien criado con todos significa respetar a la gente, darle valor a los buenos gestos y actuar con equidad con todos los gobernados. Tolerancia y admiración hacia la diversidad de ideas y conductas que caracteriza al género humano, abandonar conductas de secta, aceptar la disidencia y apreciar la libertad. Este gobierno ha tomado el rumbo opuesto, ha dividido a los venezolanos, ha sido intolerante y fanático, autoritario, abusivo y aprovechado. El corazón de los pobres fue animado con promesas, pero también con rencores, haciéndoles pensar que la causa de todas sus penurias no está en los malos gobiernos, sino en quienes han tenido más éxito en la vida. Corazones fatigados por el hambre y la carestía, son menos votos que contar.

Con perversidad

Desde el 2001, sin pausa, pero con perversidad se han aprobado leyes para garantizar el desabastecimiento y la carestía. Destinadas a concentrar el poder y la riqueza en pocas manos, debilitan el derecho a la propiedad, erosionan la libertad de expresión, acción y pensamiento, abaten la calidad de la educación, impiden la construcción de viviendas y nuevas inversiones. La última, mal llamada de costos y precios justos, colocará en manos de un virrey la decisión del precio al cual debe venderse desde una canilla hasta un apartamento, la tonelada de maíz o el kilogramo de harina, honorarios de los plomeros y monto de las propinas, cortes de cabello, viajes en taxi y latas de sardinas. Resultado: menos empleo, más escasez e inflación persistente.

Todo es variable

El costo de un producto o de un servicio depende de la cantidad, la eficiencia, la tecnología empleada, sueldos cancelados; precio y acceso a materia prima e insumos, impuestos y controles, alcabalas y obstáculos con los que este gobierno abruma a su pueblo. Todo es variable, ¿cómo pueden ser únicos los precios?

Quien produce un bien o presta un servicio a pérdida, al poco tiempo estará arruinado y sus trabajadores sin empleo. Cuando se aplique la ley, empresas y personas dejarán de producir, primero los pequeños que no podrán disfrutar de las ventajas del volumen de producción. Cuesta más producir tomates en una hectárea que en 50, es más costoso por unidad; el viaje de un camioncito 350, que en uno de 30 toneladas. Existen diferencias en la calidad de los productos, envases, etiquetas, velocidad con la que son vendidos, impuestos municipales, calidad del asfaltado y suministro de electricidad. Una década de inflación y escasez, fuga de talento, malos servicios y otras desgracias deberían haber enseñado algo, pero ocurre lo contrario.

Más escasez y elevada inflación parecen inevitables.